Se lo merece y por si fuera poco sus estadísticas le avalan. Después de Jason Kidd y Chauncey Billups no hay ningún otro base puro mejor que él en este momento en el Este. Incluso supera a estos dos en el ratio asistencias-pérdidas, estadística muy importante a la hora de juzgar a un base. En este apartado Calderón es 1º de toda la NBA, Billups ocupa la 12ª posición y Kidd no aparece hasta el puesto 32.
Sus promedios son geniales: casi 12 puntos por partido; más de 3 rebotes y 8,3 asistencias en 30 minutos. Roba casi 1 balón por partido y sólo comete 1,38 pérdidas y 1,6 faltas. Además sus promedios de tiro son alucinantes: 51% en tiros de campo; 42% en triples y 90% en tiros libres. Todo ello después de 37 partidos, 23 de ellos como titular.
En los últimos 5 partidos promedió, en 43 minutos; 16 puntos, más de 9 asistencias, casi 4 rebotes y 2 robos, con unos porcentajes increíbles de tiro.
Salga, o no, elegido para jugar el partido de las estrellas, dará igual. Calderón ha triunfado en la NBA. Y esto no ha hecho más que empezar.