El baloncesto hizo justicia y ganó quién más lo mereció. Sin duda. El comienzo del partido laker hizo que los que nos despertamos a las 3 de la madrugada para ver el milagro creyésemos en él. Y ese "él" no sólo va por el milagro, sino por Kobe Bryant, que fue el autor de tres importantísimos triples en este primer cuarto que mantuvieron la esperanza amarilla de un séptimo partido. Pero a partir del segundo cuarto la realidad superó a la ficción/utopía angelina y con un parcial de 26-6 los Celtics se fueron al descanso 23 arriba. La remontada se antojaba tan histórica como imposible y los Lakers confirmaron esa "imposibilidad" nada más salir al campo en el tercer cuarto. Como si nada les hubiera dicho Phil Jackson en el vestuario se limitaron a seguir cometiendo los mismo errores del principio: fallos defensivos, pérdida de rebotes, pérdida de balones en ataque, ... un auténtico desastre. El marcador se hacía cada vez más ridículo y vergonzoso para unos Lakers que quizás no merecieron semejante paliza (131-92, +39 Boston)... o sí.Y es que jugaron tan mal, no sólo este partido, sino en las series en general. En fin, Gasol tendrá que esperar al menos una temporada más para ponerse su primer anillo, mientras lo hace el Big Three de Boston, con un Garnett emocionado, un Allen pletórico y un Pierce orgulloso, capitán y MVP de la Finales.
¡Felicidades Boston Celtics, Campeones NBA 2008!