Victoria de los Celtics (98-88) en el primer partido de la esperedísima Final de la NBA 2008. Hice un hueco y perdí unas horas de sueño, todo sea por ver el mejor espectáculo, y la verdad es que mereció la pena. Para los que habían visto en directo una Final Celtics-Lakers seguro que fue muy especial esta "versión futurista" del clásico, pero para mi, que no la había vivido nunca, ha sido algo nuevo. Se sentía esa rivalidad. El partido estuvo muy igualado y los Lakers, aunque acabasen perdiendo, tuvieron opciones de llevarse el partido... hasta el final del tercer cuarto. Paul Pierce volvió, después de tener que dejar la cancha e irse a vestuarios. Decidió que una Final como esta no se la podía perder y a pesar el dolor jugó, y cómo jugó... Dos triples en los últimos compases del tercer cuarto confirmaron la remontada verde y espolearon a los pupilos de Rivers. Los Lakers veían como se les iba el partido poco a poco, a pesar de estar ahí en todo momento, las malas decisiones en ataque (muy mal Kobe en el último cuarto) hicieron imposible la sorpresa en el primer partido. A pesar de la derrota los amarillos deben ser optimistas: no jugaron bien en ataque y los Celtics lo hicieron muy bien, en casa, ante su público y con Pierce en plan héroe. Demasiados factores a favor. Si los Lakers salen concentrados y con ganas de ganar sí o sí el próximo domingo, yo no descartaría un 1-1 de vuelta a L.A. ¡Lo mejor está aún por llegar!
